Feliz Cumpleaños: A La Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia
Lect.: (1ra: Hch 2, 1-11; Sal: 103, 1. 24. 29-34; 2da: Ro 8, 8-17 Ev: Jn 14, 15-16.23-26)
Esta breve reflexión fue escrita por el Reverendo Padre Njoku Canice Chukwuemeka, C.S.Sp. Él es un sacerdote católico y un miembro de la Congregación de los Padres y Hermanos del Espíritu Santo (Espirítanos). Él está trabajando con el Grupo Internacional Espirítano De Puerto Rico y República Dominicana. Él es el administrador de la Parroquia La Resurrección del Señor, Canóvanas y el Canciller de la Diócesis de Fajardo-Humacao, Puerto Rico. Para más detalles y comentarios se puede contactarlo en: canice_c_njoku@yahoo.com, cancilleriadfh@gmail.com, canicechukwuemeka@gmail.com.
Hoy es el domingo de Pentecostés. La celebración de nuestros cumpleaños siempre es un momento de gran alegría y fiesta. Tenemos un gran motivo para ser feliz, celebrar e intercambiar buenos deseos porque hoy es el cumpleaños de la Santa Madre Iglesia. La Pascua es la fiesta de la luz, de la nueva vida que comienza con la resurrección de Cristo. Pentecostés es la celebración de los dones del Espíritu Santo. Se Marca el comienzo de la nueva alianza y el nacimiento de la vida pública de la iglesia.
Nuestra primera lectura relata los acontecimientos de la venida del Espíritu Santo como una gran manifestación del poder de Dios. Las diferentes lenguas que fueran comprendidas por todos los judíos que vinieron a Jerusalén para la celebración la fiesta de Pentecostés era un milagro. Fue una clara manifestación de la misión universal de la Iglesia. Es un llamado a la iglesia a ser signo de unidad humana. Esto es independientemente de raza, color o idioma.
En la segunda lectura, Pablo nos recuerda el hecho de que, en virtud de nuestra “experiencia pentecostal” hoy, se ha colocado una marca imborrable sobre nosotros. Por lo tanto, hemos sido configurados especialmente para la misión de Dios. Esto significa que es el Espíritu Santo que vivifica y dirige nuestra misión. Por lo tanto, a través del Espíritu Santo derramado sobre nosotros hoy, estamos verdaderamente y completamente marcados como hijos de Dios. Aunque adoptados, somos completamente herederos del trono y patrimonio de Dios nuestro Padre.
El Evangelio de hoy nos recuerda los papeles principales del Espíritu Santo. Estos incluyen: defender, enseñar y recordarnos las cosas que debemos saber. Sin embargo, para que esto sea posible, debemos estar dispuestos a cooperar con Él. Sólo puede abogar por nosotros si confiamos en Él y le permitimos estar a cargo de nuestro caso. Él sólo nos puede enseñar si prestamos atención a sus consejos. Él puede sólo recordarnos las cosas que debemos saber, si humildemente y libremente le decimos todo el tiempo: “Ayúdame porque soy ignorante. Ilumina los ojos de mi mente, oh Santo Espíritu” (Ro 8:15-18).
¿Qué nos va a ayudar a lograr el Espíritu Santo que hemos recibido hoy? En primer lugar, el Espíritu Santo que hemos recibido hoy no es un espíritu de temor o timidez. En cambio, es el espíritu que nos capacita y nos hace hijos de Dios. Esto significa que ahora somos capaces de llamarle a Dios Abba Padre.
El Espíritu Santo fue dado a nosotros hoy para que podamos dar buenos frutos que perdurarán (Gal 5, 22). Fue dado a nosotros para ayudar y también capacitar los demás. También, fue dado a nosotros para llevarnos al Reino de la justicia, paz y para llevarnos a la plenitud de la vida. Por lo tanto, como nos regocijamos en este gesto maravilloso que Dios ha extendido hoy a nosotros, pidámosle a Él, la gracia de ser dóciles al Espíritu Santo que hemos recibido.
Finalmente, feliz cumpleaños, a la, una, santa, católica, y apostólica iglesia. Feliz cumpleaños a todos los fieles de Dios en todo el mundo. Feliz cumpleaños a todos hermanos de los padres del Espíritu Santo (Espirítanos). Que el Espíritu Santo siga conduciéndonos: “Hasta los confines de la tierra.”
¡La paz sea ustedes!
¡Maranatha!