¡Vayan, prediquen el Evangelio a toda creatura!
Lectura: 1ra: Hechos 4:13-11; Sal: 117; Ev Mc 21: 16: 9-15
Esta breve reflexión fue escrita por el Reverendo Padre Njoku Canice Chukwuemeka, C.S.Sp. Él es un sacerdote católico y un miembro de la Congregación de los Padres y Hermanos del Espíritu Santo (Espirítanos). Él está trabajando con el Grupo Internacional Espirítano De Puerto Rico y República Dominicana. Él es el administrador de la Parroquia La Resurrección del Señor, Canóvanas y el Canciller de la Diócesis de Fajardo-Humacao, Puerto Rico. Para más detalles y comentarios se puede contactarlo en: canice_c_njoku@yahoo.com, cancilleriadfh@gmail.com, canicechukwuemeka@gmail.com.
Hoy, el sábado Marca la sexta octava de Pascua. Una de las características principales del evangelio según Marcos es su brevedad. Es decir, su capacidad para resumir los acontecimientos. Esto es exactamente lo que vemos en su relato de las apariciones de Cristo a sus discípulos.
Aquí, Marcos resume todas las apariciones que hemos visto hasta ahora: Mt 28:8-15, Lc 24:13-35; 36-48, y Jn 20:11-18; 21:1-31. La brevedad del relato de Marcos es una de las razones por las que los eruditos sugieren que otros escritores del evangelio copiaron de él, y probablemente embellecieron las historias.
Aunque el evangelio de Marcos es ampliamente aceptado como la primera, sin embargo, su última posición en los relatos de aparición en la octava de Pascua es estratégica por la Iglesia. Es un resumen, y los resúmenes se vean al final.
Sea lo que sea el caso, el enfoque principal del Evangelio de hoy es la presentación de las apariciones de Cristo a sus discípulos. Al igual que en los otros relatos que hemos visto esta semana, Marcos resumió los dos objetivos importantes de estas apariciones.
Primero, “se les apareció y les reprendió por su incredulidad y dureza de corazón”. Marcos generalmente presenta a Cristo como alguien que tiene, habla, y actúa con autoridad. Con autoridad, habló y reprendió a los demonios.
Por lo tanto, no es una sorpresa que Marcos dijo que “los reprendió.” Esto es probablemente, para capturar la idea de “expulsar” el espíritu (de la incredulidad y el miedo), que es predominante en su evangelio. En palabras del orden, la aparición fue para despertar o reavivar su fe.
El segundo objetivo de estas apariciones es que Cristo vino para entregarlos su misión: ” Vayan por todo el mundo, y prediquen el Evangelio a toda creatura.” Así que, después de estas apariciones, fueron energizados y transformados de discípulos tímidos, a los apóstoles valientes.
Que nuestro encuentro con Cristo resucitado esta pascua nos transforme y fortalezca para su misión. Y, que nos quita de todo miedo y duda.
Alleluia, Alleluia!
La paz sea con ustedes
¡Maranatha!