Dentro de poco tiempo ya no me verán
Lectura: 1ra: Hechos Acts 18:1-8; Sal: 98; Ev John 16:16-20
Esta breve reflexión fue escrita por el Reverendo Padre Njoku Canice Chukwuemeka, C.S.Sp. Él es un sacerdote católico y un miembro de la Congregación de los Padres y Hermanos del Espíritu Santo (Espirítanos). Él está trabajando con el Grupo Internacional Espirítano De Puerto Rico y República Dominicana. Él es el administrador de la Parroquia La Resurrección del Señor, Canóvanas y el Canciller de la Diócesis de Fajardo-Humacao, Puerto Rico. Para más detalles y comentarios se puede contactarlo en: canice_c_njoku@yahoo.com, cancilleriadfh@gmail.com, canicechukwuemeka@gmail.com.
Este jueves de la sexta semana de Pascua, Jesús hace un anuncio definitivo a sus discípulos. Les recordó que los dejará pronto.
“Dentro de poco tiempo ya no me verán; y dentro de otro poco me volverán a ver”. Su expresión dejó a sus discípulos confundidos. No entienden de lo que estaba hablando.
No comprendieron cómo Cristo volverá otra vez, si va al Padre. Sin embargo, lo que Cristo simplemente estaba diciendo es que, el tiempo entre su partida y su regreso, será breve.
Así que, no habrá ningún cambio en la situación interior de sus discípulos. Esto es porque, la relación entre Cristo y sus discípulos no cambiará. Él está permanentemente cerca de nosotros.
Por lo tanto, la visión y la misión de Cristo no sufrirán ninguna interrupción. Más bien, se caracterizarán por la comunión de la vida entre él y sus discípulos.
Es cierto que sus discípulos sufrirán mucho. Sin embargo, Cristo nos aseguró que: “Tu tristeza se transformará en gozo.” Esto simplemente, significa un cambio de perspectiva de los malos tiempos, a los buenos tiempos.
Esta es una promesa de Cristo a todos los verdaderos creyentes. Sí, habrá sufrimiento, pero ciertamente, la alegría vendrá. De hecho, “por la noche habrá llanto, pero por la mañana vendrá el grito de júbilo” (Sal 30:5). Alleluia, Alleluia!
La paz sea con ustedes
¡Maranatha!