Domingo Mundial De Las Misiones (Domingo de Domund)
Lecturas: 1ra: Is 45, 1. 4-6; Sal 95, 3-5. 7-10 2da: I Tes 1, 1-5; Ev: Mt 22, 15-21
Esta breve reflexión fue escrita por el Reverendo Padre Njoku Canice Chukwuemeka, C.S.Sp. Es un sacerdote católico y un miembro de la Congregación de los Padres y Hermanos del Espíritu Santo (Espirítanos). Está trabajando con el Grupo Espirítano de Puerto Rico y República Dominicana. Es el administrador de la Parroquia La Resurrección del Señor, Canóvanas y el Canciller de la Diócesis de Fajardo-Humacao, Puerto Rico. Para más detalles y comentarios se puede contactarlo en: canice_c_njoku@yahoo.com, cancilleriadfh@gmail.com, canicechukwuemeka@gmail.com.
¿Cómo podrán creer si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán si no hay quien lo proclame? ¿Y cómo lo proclamarán si no son enviados? Como dice la escritura: “Que hermosa son los pies de los que traen buenas noticias.” (Ro 10, 14-15).
Hoy, el vigésimo noveno domingo del tiempo ordinario es Domingo mundial de las misiones o, mejor dicho, Domingo de Domund. Hoy muchas personas todavía no han conocido a Cristo. Por esta razón, la misión ad gentes continua a ser más urgente. Todos miembros de la Iglesia están llamados a participar en esta misión. Hoy es un momento privilegiado cuando los fieles de distintos o varios continentes se reúnen en oración y gestos concretos de la solidaridad en apoyo de las iglesias jóvenes en las tierras misioneras.
Es una celebración de la gracia porque, el Espiritu Santo enviado por el Padre, se ofrece sabiduría y fuerza a los que son obedientes a su acción. Es una celebración de gozo porque, Jesucristo, el hijo del padre, enviado por evangelizar el mundo apoya y acompañe nuestro esfuerzo misionero (Papa Francisco).
En la primera lectura de este domingo, Dios lo hizo clara su elección de Israel. En una manera sorpresa también, Dios reveló su elección de un rey extranjero (Cyrus), a quien el profeta Isaías se refirió como, “instrumento ungido de Dios.” La elección de este rey pagano como su ungido era por un propósito. Esto era para proclamar el nombre de Dios entre todas las naciones.
Por tanto, como tanto Cyrus y Israel, Dios nos ha elegido. Nos a elegido a ser parte se ese mismo proyecto, que es: “Para que sepan de oriente a occidente que no hay otro fuera de mí.” Esta es una llamada a todo el pueblo de Dios, para irse y proclamar la buena noticia hasta los confines del mundo. Es decir, desde norte a sur, y desde oeste a este
En la segunda lectura, Pablo y sus compañeros rezaron por la iglesia de los tesalonicenses. Han predicado la buena nueva allá, pero se conocieron que solo oración puede sostener sus obras. Así que, se conocieron la importancia de la oración en la misión. Por tanto, es importante que nos oramos por los misioneros como el santo papa recuerda hoy.
Estamos llamados a jugar el mismo papel significante de la santa Teresa de Jesús. Ella nunca fue para ninguna misión extranjera. Sin embargo, era ferviente in su oración para el éxito de los misioneros. Hoy, ella se la patrona de los misioneros. Pablo realizó la importancia de la oración para el éxito de su misión, y por eso pidió: “Oren también por me, que me puedo predicar la buena nueva con elocuencia y sin miedo (Ef 6: 19-20).
En el evangelio de hoy los fariseos buscaban una manera par descreditar el mensaje de Cristo. Esto evangelio nos recuerda una realidad bien importante que cada misionero enfrenta. Los detractores y las dificultades son inevitables en la misión. Así que, los fariseos en el evangelio de hoy represente los diferentes obstáculos que un misionero debe enfrentar a lo largo de su trabajo. Se vienen de diferentes formas. Vienen como pruebas, varias formas de tentaciones, dudas, persecuciones, amenaza a la vida, calumnia, y alienación o soledad aun en medio de la gente.
Por tanto, vencer todo esto y ser exitoso especialmente en el mundo de hoy en día, un misionero debe “ser sabio como serpiente y manso como un pájaro” (Mt 10, 16). Debe ser un hombre de oración y mucha fe. Debe aprender vivir solo con Dios porque, Dios estaré ahí todo tiempo con y para él, pero los seres humanos no estarán disponibles para el todo tiempo. Un misionero debe hacer el Espiritu Santo su maestro y compañero porque, él es el agente principal de la misión como Cristo nos promete: “El Abogado te ensañará todo…no preocúpense ante mano como defenderse. Te daré las palabras y la sabiduría que ningún de sus adversarios podría resistir o contradecir” (Lc 21: 14-16). Un misionero no debe ser contralado o dirigido por el amor del mundo como Dimas que abandonó a Pablo por el amor de este mundo (2 Tim 4:9). Al contrario, debe ser dirigido por el amor de Dios y por su pueblo.
Por último, un misionero debe estar listo todo momento para sacrificar y rendar todo (incluso su vida) por missio Dei (la misión de Dios). La alegría de ser un misionero no viene actualmente de cuantos regalos materiales que uno recibe. Al contrario, viene de cuántas vidas que uno toca, y cuanta alegría que él puede traer a los demás. Viene también de, cuanto amor que el puede comunicar a otros a través del evangelio.
¡La paz sea con ustedes!
¡Maranatha!