¿Qué pasa si Dios llega tarde?
Lecturas: 1ra: Ez 7:12-14; Sal: 129; 2da: Ro 8:8-11; Ev: Jn 11:1-45
Esta breve reflexión fue escrita por el Padre Canice Chukwuemeka Njoku, C.S.Sp. Es un sacerdote católico y miembro de la Congregación del Espíritu Santo (Espirítanos). Es un misionero en Puerto Rico. Es el Párroco de la Parroquia la Resurrección del Señor, Canóvanas y el Superior Mayor la Congregación del Espíritu Santo (Espirítanos), Circunscripción de Puerto Rico y Republica Dominicana. El Padre Canice es miembro de la academia de homilética (Academy of Homiletics). Para más detalles y comentarios se puede contactarlo al: canice_c_njoku@yahoo.com, cancilleriadfh@gmail.com, canicechukwuemeka@gmail.com.
(https://orcid.org/0000-0002-8452-8392)
¡A veces, Cristo actúa raro! ¿Qué pasa si Dios llega tarde? Hoy, “Cuando oyó que Lázaro, su amigo, estaba enfermo, se quedó dos días en el lugar donde estaba”. Entonces, ¿no es justificado que María estaba enojada? ¿No tenía razón Marta al culpar a Cristo? “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”.

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De hecho, esta es una reacción humana normal ante la decepción, la desgracia y la angustia. Viene de un corazón verdaderamente roto. Es una búsqueda genuina de respuestas a los “porqués” de la vida. Es una búsqueda en el lugar correcto y de la persona correcta, el Dios Todopoderoso y Creador de todas las cosas.
En el mundo rápido, veloz y consciente del tiempo de hoy, Cristo no tendrá trabajo. Será llamado perezoso y acusado de negligencia, irresponsabilidad, insensibilidad y falta de caridad. Aunque no tenía conexión con la causa de la muerte del paciente, la culpa de la muerte de muchos recaerá sobre él. Por supuesto, un panel de investigación estatal o federal debidamente constituido lo interrogará durante muchas horas para acusarlo de negligencia.
Una vez, una amiga lamentó amargamente cómo la negligencia de los médicos y enfermeros provocó la muerte de su hermana. Después de simpatizar con ella por su pérdida, le pregunté: “¿Cuántos años tenía tu hermana? “85”, respondió. ¿Cuánto tiempo estuvo enferma? “Umm… unos ocho años. Siempre tenía convulsiones y a menudo terminaba en el hospital. Este último fue terrible”. Con lágrimas en sus ojos, añadió: “Pero los médicos y enfermeros no actuaron tan rápido como antes”.

Después, le dije: “Oh, que una pena”. Quizás, era su momento para ir a descansar. Quizás el dolor fue demasiado para su sistema esta vez. Quizás, estaba demasiada débil antes de llegar al hospital, y no había mucho que los médicos y enfermeros pudieran hacer para ayudarla”. Luego, le pregunté amablemente: “¿Crees que estas son posibilidades?” Hizo una pausa, sonrió y respondió: “Sí, Padre. Honestamente, nunca lo había pensado de esta manera”.
Queridos hermanos, a veces, nuestra pérdida puede ser tan devastadora y traumática que perdemos la capacidad de ver el otro lado de la realidad. Puede ser tan fuerte que alguien debe ser responsable por nuestra desgracia. A veces, nos hace castigar aun los que nos ayudan. De hecho, el dolor y trauma que sufrió mi amiga por la muerte de su hermana, al igual que los de Marta y María por la muerte de su hermano, Lázaro, fueron genuinos.
Sinembargo, el mismo dolor y el trauma les hizo difícil ver la otra perspectiva y realidad de Cristo como el Salvador, la Resurrección y la Vida. Sin embargo, Cristo les ayudó a ver esto, calmando sus nervios y dolores. Él las atendió, sanó sus corazones rotos, restauró su fe y las preparó para el milagro de su vida.
Queridos hermanos, ¿ha venido Dios tarde a su auxilio? No pierdas la esperanza. Dios te ve. Vivo o muerto, Jesús te ama como amó a Lázaro y seguramente estará allí cuando menos lo esperemos. ¿Está tu corazón roto y afligido por lo que y por quién has perdido? Dios sabe mejor lo que eso significa para usted. ¿Buscas respuestas a los “porqués” de su vida? Toma un descanso de tu duelo, haz una pausa como lo hizo esa amiga mía, y deja que Dios te hable porque tiene un mensaje para tu corazón roto y cuerpo traumatizado.
Sí, Dios ve sabe, y seguramente vendrá a tu auxilio. Dios nunca llega tarde. Incluso, si llega tarde según nuestro pensamiento humano, hará todas las cosas nuevas. Si creemos como Marta, Dios nos sanará y nos levantara por el poder del Espíritu Santo como resucitó a Lázaro hoy.
¡La paz sea con vosotros!
¡Maranata!